Análisis de Crédito.

viernes, 1 de mayo de 2015
 ¿Qué tal, amiguitos? En este nuevo capítulo de Administración Financiera realizaremos un análisis crediticio a una Persona Física. De manera breve recordemos que el crédito es la capacidad de obtener un préstamo de dinero mediante la promesa de abonarlo en una fecha o plazo determinado.

 El propósito que tiene hacer un análisis de crédito es llegar a tomar la decisión sobre si efectivamente quien solicita el crédito merece la suma que está requiriendo. Este análisis además nos ayudará a decidir las condiciones del crédito, establecer un plazo de pago, además de disponer garantías para asegurar el retorno del monto prestado.

 Dentro de las condiciones de crédito sabemos que se tienen que establecer intereses, así como la tasa que tendrá, ya sea mensual o anual. Este se toma en cuenta también para tener un estimado sobre la cantidad de tiempo que tomará saldar el préstamo. Mientras más bajo sea el interés, menos tiempo y dinero costará saldar la deuda. 

Las características que tiene nuestra Persona Física son las siguientes:
  • Es asalariado con un ingreso mensual de $15,000
  • Está casado y tiene 2 hijos (10 y 14 años). Los hijos acuden a una escuela pública. Cabe mencionar que es el único sostén económico de la familia.
  • Tiene cuatro años laborando en la empresa en la que se desempeña.
  • Dentro de el Buró de Crédito se obtiene información sobre dos créditos: uno de $2,000 y otro de $3,000. Ambos corresponden a tarjetas de crédito y han sido pagados de manera oportuna. 
  • Posee ingresos extra por $5,000 que son producto de ventas informales.
  • No presenta bienes inmuebles a su nombre 
  • La casa donde actualmente residen es rentada, paga $1,500 mensuales por el arrendamiento.
  • Es poseedor de un auto Volkswagen Sedan (conocido con menos glamour como vocho)
Nuestra Persona Física a la que a partir de ahora llamaremos Juan Penas (porque Fulanito ya ha sufrido mucho) está solicitando un crédito por la suma de $70,000 a pagar en un año con una tasa de interés del 30% anual el cual sería pagado mensualmente de manera proporcional. 

Como primer requisito y base para el análisis a realizar requerimos los siguientes documentos:

  • Comprobante de ingresos y egresos. Esto para determinar si se tiene la suficiente liquidez para retornar el importe del préstamo.
  • Comprobante de domicilio. 
  • Copia del contrato de arrendamiento. Con el fin de saber que efectivamente la residencia es arrendada y no puede ser dada como garantía.
  • Referencias laborales. Si bien lleva cuatro años trabajando dentro de la misma empresa, tenemos que estar seguros de que no hay probabilidades de un despido próximo, pues al ser el único sostén de la familia pasaría por dificultades en el dado de que ocurriera y habría atrasos en los pagos. 
  • Copia de la credencial de elector (INE)
  • Información de un aval. 
  • Carta de motivo por los cuáles se solicita el crédito. Sabemos que los créditos que le han otorgado han sido pagados oportunamente, pero hay una diferencia abismal entre aquellos y el importe de este. Y eso es sospechoso. Poquito.  

Al partir de los documentos anteriormente mencionados, obtenemos los siguientes egresos mensuales:


Si decidiéramos otorgar a nuestro querido Juan Penas el crédito que ha solicitado en los términos en los que lo ha hecho tendríamos en cuanto al cálculo de intereses y de la deuda total que:


Ahora, tomando en cuenta su salario:


No vamos a tomar en cuenta los ingresos extra ocasionados por las ventas informales debido a que no podemos comprobar que sean constantes mensualmente, estos pueden variar. Siendo así, al obtener su ingreso neto lamentablemente nos encontramos que no es suficiente para realizar el pago mensual correspondiente. Una de las alternativas que podemos considerar es ampliar el plazo de pago del préstamo. El cálculo de los intereses cambiaría, desde luego. Ampliemos pues el plazo a dos años, manteniendo la tasa de interés en el 30%. Obtenemos entonces que:


De este modo, al obtener el índice que liquidez que se tiene para realizar los pagos mensuales correspondientes llegamos a 


Con estos nuevos ajustes, Juan Penas puede pagar el préstamo a la perfección sin limitar en demasía los gastos familiares. Determinamos además que el auto al ser un modelo antiguo y por el hecho de desconocer sus condiciones no será tomado como garantía, y ya que la casa es rentada tampoco puede ser considerada. El último recurso que nos queda es su aval. 

Como conclusión puedo agregar que si bien la cifra de intereses a pagar es un tanto elevada, como entidad prestamista me parece correcto dejarla tal cual, de no ser así no habría ganancia alguna para nosotros y eventualmente nos vendríamos abajo nosotros. Desde mi punto de vista, le conviene mucho más a Juan pagar los intereses al mismo tiempo que paga a capital, pues vemos que las mensualidades en las que se ha quedado no son excesivas y abarcan ambos rubros. Es decisión final de el Sr. Juan Penas si decide aceptar las condiciones en las que queda en préstamo. 

1 comentarios:

Unknown dijo...

Gracioso, entretenido, además de didáctico, tu artículo, eh. Muy buen analisis.

¡Saludos!

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