Debo de ser honesta respecto a que esta clase de libros no llaman mucho mi atención, pero si hay algo en lo que concuerdo perfectamente es que es necesario estar instruido respecto a Finanzas y Contabilidad. Hace dos entradas había señalado que gracias a la especialidad que curso dentro del CBTis he tenido la oportunidad de recibir educación elemental sobre ambas cosas. Sé que cuando comience mi vida adulta no tendré los mismos problemas que tendrán mis contemporáneos. Y aunque no me gusten esta clase de libros, es interesante ver como a pesar de que este fuese escrito en 1997, las cosas realmente no han cambiado mucho.
Cuando comencé a cursar los submodulos, la verdad es que comencé también a odiar la contabilidad. No la entendía y eso me frustraba. Supongo que tenía que ver con el hecho de que las personas que me daban clases habían estudiado para ser contadores, no para ser maestros de contabilidad. Y sé que hacían lo que estaba en sus manos para que yo comprendiera. Lo primero que vimos fueron las diferencias entre activo y pasivo, justo lo que Robert marca como la primera cosa que se debe aprender sobre Contabilidad. Supongo que si en aquel entonces lo hubiese visto de la manera en la que él lo plasma en el libro, me hubiese frustrado menos. Eso también tiene que ver con el hecho de que soy más bien una persona visual, y para entender necesito ver cómo se hace. Además de enseñar contabilidad de una manera divertida, creo que también tenemos que enfocarnos en la manera en la que aprenden las personas. Todos lo hacemos de una manera distinta. Algunos escuchando, otros tocando... la manera en la que enseñamos tiene que ser adaptada a las personas, no adaptar las personas al método.
Algo con lo que me quedo de esta lección es que debemos pasar nuestra vida construyendo activos, pero verdaderos activos. No pedir dinero para comprar cosas, porque entonces realmente estaremos construyendo pasivos. Sino trabajar de manera que no necesitemos financiarnos a través de otras personas sino a través de lo que nosotros mismos hacemos.
Posteriormente es mencionada la aptitud financiera, que se refiere a la capacidad que tenemos para controlar nuestro dinero. Podemos ver que justo ahora los gobiernos son un caos al respecto: la deuda interna y externa del país no hace más sino crecer y esto tiene que ver con el hecho de que las personas que están al control no poseen la anteriormente mencionada aptitud. En un ensayo que redacté para Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores había hecho énfasis en que no podíamos exigirle demasiado al gobierno porque no estamos acostumbrados a exigirles sobre cosas pequeñas como el alumbrado público. Es algo análogo: la gente encargada de la economía del país no tiene aptitud financiera ahora porque no la tuvieron durante su formación. Si comenzamos a enseñarle a las nuevas generaciones a desarrollar su aptitud financiera, los nuevos adultos serán personas que sepan manejar su dinero. Que no van a pasar la vida creando pasivos. No hay que enseñarles cómo ganar dinero ni en qué carreras les van a pagar más, sino cómo hacer que si dinero se mantenga con ellos.
Pone por ejemplo la compra de una casa y señala que una casa la mayoría de las veces es considerada un activo cuando puede llegar a ser un pasivo muy peligroso: los préstamos que se piden para poder adquirir una pueden llegar a terminar de pagarse incluso décadas. Aunado a esto se encuentran los intereses. Consideramos entonces a una casa como el activo más importante e invertimos todo nuestro dinero en ella en lugar de invertirlo en algo que nos genere ingresos de vuelta.
Uno de los conflictos que señala es que cuando trabajas para alguien más, por más duro que trabajes para obtener más ingresos al final ese dinero se queda para alguien más: para tu empleador, para el gobierno en manera de impuestos, etc. No tenemos que tener miedo a convertirnos en nuestros propios jefes. No tenemos que tener miedo a tomar decisiones arriesgadas. Después de recibir la educación financiera adecuada y desarrollar nuestras aptitudes financieras veremos como nuestros ingresos se van a maximizar. Pero, lo más importante es que aprendamos a construir activos en nuestra vida, activos verdaderos. No pasivos que nos hagan creen que lo son.